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ha de obrar el bien, no para extraviar y perder al que "en– juicia". Por eso manda hacer uso, si lo requieren las cir– cunstancias, de testigos bondadosos para que todo se haga a la luz del día y no con trampas o malas inclinaciones. La corrección fraterna es un método que aparece a lo largo de todo el evangelio, como el modo más cristiano de relacionarse con el cristiano o prójimo que ha pecado. Sin embargo, no es el sistema seguido por los gobiernos de la tierra que confían plenamente en las leyes, los artículos y los tribunales. Ni es tampoco el espíritu de muchos cris– tianos que siguen practicando la ley judía de "devolver el mal por mal". Muchos se alegran incluso del hundimiento de los demás y de que los malvados sean castigados sin otra finalidad que verlos sufrir. Este no es, ciertamente, el espí– ritu de Jesús que quiere la justicia, pero no la venganza o la violencia injustificada. 94 PREGUNTAS PARA EL DIALOGO - ¿Corriges a los demás con el deseo de que sufran y se empecinen en el mal? - ¿Sabes dialogar con el que ha pecado para que se ani– me a salir de su situación? ·- ¿Cómo reaccionas ante las ofensas recibidas? - ¿Sabes condenar el pecado y perdonar al pecador?