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es escogido "Tomando Pedro la palabra, excla• mó: Tú eres el Mes/as, el Hijo de Dios vivo. Jesús le respondió: Bie• naventurado eres tú, Simón, hijo de Jonás, porque esta revelación no te ha venido de ninguna criatura hu– mana, sino de mi Padre Celestial. Y yo te digo que tú eres Pedro, y so· bre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no podrá contra ella" (Mt 16, 16 ss). Es curioso ver cómo esta profesión de Pedro en San Ma– teo es un °cto de fe en su divinidad, mientras que en Mar– cos y Lucas, Pedro simplemente confiesa el mesianismo de Jesús. En todos ellos, sin embargo, Jesús se fija en Pedro para hacerlo "príncipe de los apóstoles" y sucesor suyo. Mateo nos cuenta cómo Jesús le cambia el nombre (de Si– món a Pedro) y le dice que ha sido elegido para fundar so- bre él la Iglesia. Según la tradición bíblica, el cambio de nombre va acompañado de una nueva función que ha de realizar la persona afectada. Llamar Pedro (piedra) a Simón significa ponerlo como fundamento de algo que se quiere edificar. Pedro guiará a la Iglesia y nada podrá contra ella el mal. A David y Abraham Dios les pidió pruebas excepciona– les de fe, pero una vez que constató su firmeza en la mis– ma, los premió, comprometiéndose con ellos y con sus se– guidores. De la misma manera, Pedro es premiado por su fe en la divinidad de Jesús, siendo nombrado guía de la Igle– sia fundada por el Redentor, con poderes plenos para transmitir esa autoridad a sus sucesores y ejercerla perso– nalmente durante su vida.
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