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gulan. Pero tampoco ignora que va camino del Padre y, por lo tanto, ha de auscultar su voluntad en todo momento. Y Dios no se manifiesta tan sólo a través de las leyes. A ve– ces en contra de ellas, ya que lesionan los derechos de unos para favorecer los de los demás. Por eso la ley, toda ley, se– rá perfecta y servirá al hombre cuando se deje examinar por el amor y no por la simple conveniencia u orden ex– terno. La voluntad de Dios es que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad, sintiéndose plena– mente humanos y respetando, como cristianos, la escala de valores que su Maestro dejó bien en claro. Jesús nos mandó ser fieles a la ley externa, pero en tanto en cuanto nos sirva para perfeccionar el amor al prójimo y a Dios. Es triste constatar, sin embargo, cómo muchos cristianos se contentan y se creen "buenos" por el hecho de asistir a misa los domingos o rezar las tres Avemarías antes de acos– tarse. Es decir, piensan que todas sus obligaciones de bauti– zados se reducen a esas prácticas loables, pero insuficien– tes. No nos cansaremos de repetir que es buen cristiano aquél que se identifica con Cristo y se compromete con El en la realización de un mundo mejor, capaz de ser en ver– dad el Reino de Dios entre los hombres. PREGUNTAS PARA EL DIALOGO - ¿Soy un cristiano de los que se contentan con cum– plir externamente con las obligaciones religiosas? - ¿Antes de obrnr o tomar una determinación busco cuál es la Voluntad de Dios en ese momento o acto concreto? - ¿Qué pesa más en mí, el temor o el amor a Dios? -- ¿ Vivo mi fe en lo profundo de mi ser de tai manera rme informe todos mis actos o me conformo con de– cir de palabra que soy cristiano? 47