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- el fruto que nace de María es el propio Hijo de Dios; - María fue, ante todo, escogida por Dios y fiel a la Vo- luntad en todo momento. Dejando a un lado algunas cuestiones sobre cómo ha de entenderse la virginidad de María, haremos hincapié en la importancia de su persona como modelo para los cristia– nos. Según los escrituristas María está preanunciada tam– bién, y repetidamente, en el A.T. Isaías en muchos de sus capítulos habla de una vírgen que dará a luz al Salvador es– perado por las naciones. Se ha dicho que María es la mujer que, al contrario de Eva, trae la salvación al mundo. Pero lo que más nos conviene saber de ella es que es el "tipo ideal del Evangelio". En ella pudo llevarse a cabo to– do el plan de Dios porque siempre fue dócil a la gracia, de manera que el Señor pudo realizar en su persona maravi– llas. María, cuando cae en la cuenta de que es el mismo Dios quien desea obrar en ella, se pone de inmediato como ins– trumento. Ella dijo simplemente: "Yo soy la esclava del Señor; que haga en mí lo que has dicho"(Lc 1, 38). ¿Por qué el Señor la escogió a ella entre todas las muje– res? Nos gusta la explicación ingenua, pero real, de un es– critor moderno. María había prometido voto de castidad, pero como en ,Israel toda mujer tenía que pertenecer a un hombre, ella encontró en José a quien respetaría su perso– na y haría cargo de ella. María, como toda buena judía, sabía perfectamente que el Mesías iba a nacer de una israelita. Pero ella se considera– ba indigna de tal favor y por eso renunció a la posibilidad de serlo. Dios se fijó precisamente en esta humildad, en aquella actitud de no considerarse digna y la eligió entre todas. A Dios le estorba el orgullo, el engreimiento, la su– per-valoración, ya que muchas veces no desempeñan otra labor que obstaculizar su obra en el mundo y en los indivi– duos. María fue la primera que creyó en Cristo como Mesías e Hijo de Dios. Le aceptó como tal y por eso tenía la firme 18

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