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32.. Juicio Final "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria "rodeado de sus ánge– les" se sentará en su trono, como rey glorioso. Delante de El se reuni– rán todas las naciones. Como el pas– tor separa las ovejas de los machos cabr(os, as( también lo hará El. Se– parará unos de otros y los machos cabr(os irán a su izquierda y las ove– jas a su derecha" (Mt 25, 3) Mateo resalta en este relato la divinidad de Jesús que é,parece como "el rey", título que antes tan sólo se aplicaba al Padre. Este juicio da por supuesto la resurrección general y nos indica que todos seremos juzgados por el amor. Pero sobre la fecha y detalles de este acontecimiento na– da sabemos. Y faltaríamos a la voluntad de Dios si, deján– donos llevar por nuestras propias cavilaciones, inquietamos a los demás fijando días o datos sobre el particular. Lo im– portante para un cristiano es saber que: - la muerte es el final de la vida en libertad. Tras la muerte cada uno rendirá cuentas a Dios. Por lo tanto, el juicio personal se le hará a cada uno inmedia– tamente después de haber muerto; - Dios es justo y mide con la misma medida con que ca– da uno haya medido a los demás. Por eso se habla en este párrafo del evangelio snbre la materia de que constará el juicio - Dios, al juzgarnos, no tendrá en cuenta tan sólo si he– mos cumplido nuestros deberes para con El, sino tam- 115