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EL HECHIZO DEL NAZARENO Realizada su primera conquista de tres discípulos, Jesús abandona la región del Jordán donde había sido bautizado y dado comienzo a su vida pública. Allí se ha– bía presentado ante el pueblo, aunque le tenían aún por un desconocido. Mas no faltaron tres almas, que se sin– tieron atraídas por su bondad y el celestial encanto de toda su Persona. Ahora regresa a Galilea, donde ha de tener lugar pri– mordial su divina siembra. Van con El Pedro, Juan y An– drés: cruzan llanuras, atraviesan montañas; pasan por el valle de Sicar y llegan a la llanura de Esdrelón. El Na– zareno se dirige a Caná, donde verá a su Madre y a rue– gos de Ella obrará su primer milagro. Ya está en Galilea. El divino Caminante ve cruzar por el camino hombres y mujeres que van a sus quehace– res y negocios: labriegos que se dirigen a su campo de pan llevar, pescadores que se encaminan con sus redes al la– go de Genesaret, vendedores ambulantes con sus jumen– tos y camellos de carga. Ellos miran a Jesús con indiferen– cia. Jesús a ellos con ternura y compasión. Pero he aquí que siguiendo su camino, en un recodo, encuentra a un hombre llamado Felipe que era de Betsai– da, patria de Simón y Andrés. Aunque era un desconocí- 62

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