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AUTORRfilRATO DE CRISTO 49 cir, se acercará a Dios, vivirá en unión con Él, y la vida de unión con Dios en la tierra no será sino un anticipo de la vida del cielo. Entrar y salir por Cristo es el medio para que el alma pueda hallar su alimento, su descanso, su reconfortamien– to. En Cristo se encuentran los pastos de vida eterna que nutren y fortalecen a todas las ovejas, es decir, a todas las almas. Los pastos se encuentran en la doctrina salva– dora del Evangelio. Quien se alimenta de esta doctrina se siente bañado de luz celestial y ve abierta la puerta del cielo. Jesús es la puerta. No hay otra entrada para lograr el reposo de nuestra alma. En el mundo hay muchas mora– das que nos abren también la puerta. Estas puertas nos ofrecen el placer, la riqueza, las satisfacciones de todos los sentidos, pero en realidad nos conducen a la perdi– ción. No hay que dejarse engañar, la única puerta de sal– vación es Jesús. Por Él es preciso entrar, si queremos te– ner acceso a Dios y asegurarnos la felicidad del cielo. JESUS, BUEN PASTOR Texto evangélico Y o soy el buen pastor, el buen pastor da la vida por sus ovejas (Jn. 10, 11). Ambientación del texto Jesús había curado a un ciego de nacimiento que pe– día limosna a la puerta del Templo. Este milagro tan es– tupendo, en vez de mover a los fariseos a reconocer a Jesús por Mesías, no hizo sino cegar más su mente y de– jar más endurecido su corazón. Por eso al ciego curado, que, lleno de gozo por haber recobrado la vista, se mos– traba defensor de Jesús, le excomulgaron, echándolo de la sinagoga. Jesús. se enfrenta con aquellos hombres e intenta des- AUTORRETRATO DE CRISTO 4