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42 CÁNDIDO DE VIÑAYO, O. F. M., CAP. espiritual. Es decir, una unión íntima de afecto, de cora– zón. Esta comunión espiritual con Cristo engendra en nosotros comunidad de ideales, de aspiraciones, de vida con Cristo. Por ella se nos comunica la gracia que es el comienzo de la vida eterna del cielo. Esto es lo que verdaderamente puede saciar nuestra alma siempre hambrienta de felicidad. Unidos a Cristo quedan saciadas nuestras aspiraciones, porque, en reali– dad, lo que nos atormenta el alma, mientras vivimos en la tierra, es el hambre de Dios. Y Jesús es Dios, que puede hacernos felices en el tiempo y en la eternidad. De este modo es como pueden tener cumplimiento es– tas palabras por Él pronunciadas: «El que viene a Mí ya no tendrá más hambre, y el que cree en Mí, jamás ten– drá sed». Muchos hombres andan hambrientos por la ·vida. No les sacia ni el placer ni la riqueza, ni la honra mundana. Su espíritu suspira por algo más elevado. Sólo un alimen– to más en conformidad con sus ansias inmortales podrá saciarles. Necesitan un pan bajado del cielo. Sin darse cuenta están deseando a Cristo y se hallan alejados de Él. Unicamente, cuando, se acerquen a Cristo y crean de verdad en Él, no tendrán ya hambre ni sed». Unidos al que es fuente de la vida, quedarán saciados. En verdad que es consolador escuchar de los labios de Jesús estas palabras plenas de sublimes realidades: Yo soy el pan de vida. Pan de vida quiere decir que da la vida a los hombres, vida divina y eterna. Jesús es pan de vida, porque Él es la fuente de la vida sobrenatural de la gracia que nos hace hijos de Dios y herederos del cielo. Esta gracia sólo Él puede comunicárnosla. Jesús es pan de Dios y, por tanto, del cielo. Viene al mundo para que nosotros, creyendo en Él, podamos tam– bién un día subir a esa mansión de delicias. Sólo creyendo en Él podemos ser salvos. Muchos de aquellos hombres, duros de corazón, que le vieron y fueron testigos de sus milagros, que comieron el pan bendecido y mtJ1tiplicado por sus santas y venera– bles manos, no creyeron en !!l. Por eso no consiguieron