BCCCAP00000000000000000000500
AUTORRETRATO DE CRISTO 39 rrar en su Evangelio las primicias del apostolado de Je– sús, recuerda las palabras ya citadas que tienen entonces cumplimiento: «El pueblo, sentado en tinieblas, vio una luz grande». Es, pues, indudable: se esperaba en el pueblo de Dios al Mesías como una luz espléndida. Jesús afirma ser esta luz esperada, diciendo: Y o soy la luz del mundo. Con esta bella imagen da a entender el magisterio sobrenatural y religioso, la obra salvadora de vivificación que como Me– sías había de realizar ~n las almas. Él viene a ser algo así como un sol esplendoroso que vierte sus rayos sobre la humanidad entera. Como el sol, al aparecer sobre el horizonte, disipa las tinieblas de la noche, así Jesús es capaz de desterrar las sombras del error y del pecado. Él es la luz del mundo moral y es– piritual que puede conducir al hombre a su perfección hasta introducirle en los esplendores de la vida eterna. Mas para gozar de esta luz que irradia Jesús en torno suyo, es necesario vivir bajo la influencia de sus divinos rayos. Si nos apartamos de Él quedaremos envueltos en tinieblas. Seremos como la casa herméticamente cerrada, donde no puede penetrar la más ligera claridad solar. Esto nos lo indica el mismo Jesús con las palabras que añade a las ya comentadas: El que me sigue no anda en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Seguir a Jesús es creer en Él, adherirse a su Persona, recibir su doctrina, aceptar su mensaje, caminar en pos de sus hue– llas por la imitación de su vida. Sus enseñanzas y sus ejemplos son como divinos rayos que Él irradia por do– quier para la conquista de las almas. Quien deja penetrar estos rayos en su alma, quien acepta su Evangelio como norma de vida, «no anda en tinieblas», es decir, no se extraviará por las tenebrosas sendas del error y del pecado que señala el mundo, sino que va por el camino recto que conduce a la verdadera felicidad. Y por eso tendrá la luz de la vida. Esta es la luz que vivifica el alma y la hace digna de Dios. Luz y vida es lo que comunica Jesús a los que le siguen. Luz que es esplendor divino, que vierte en nues-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz