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PREEXISTENCIA DE JESUS Texto evangélico Os aseguro con toda verdad: antes que Abraham na– ciese, existo Yo (Jn. 8, 58). Ambientación del texto Había comenzado el otoño. En Jerusalén se notaba gran animación y afluencia de peregrinos. Se celebraba una de las más grandes fiestas del pueblo judío: la de los Tabernáculos, que duraba una semana. Jesús, con este motivo, había llegado a la Ciudad San– ta. Se hallaba en el tercer año de su vida pública y era conocido en toda Palestina por sus milagros y predicacio– nes. Tenía en conmoción al pueblo, pero muchos judíos le miraban con prevención, y llenos de envidia no pensa– ban sino en quitarle de en medio. En sus visitas al Templo, Jesús disputaba con aquellos judíos que no querían reconocer su divino mensaje, aun después de ver sus prodigios y escuchar sus maravillosas enseñanzas. . Jesús les manifiesta que no busca su gloria, sino la del Padre. Por eso el que guarda su palabra no verá la muer– te eterna. Esto molesta a los judíos, que afirman que Abra– baro y los profetas murieron y no es posible ser verdad lo que Él promete. Jesús les habla más abiertamente de su relación con el Padre. Llega a decir que Abraham se

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