BCCCAP00000000000000000000500

164 CAc'.llliJO DE VIÑ,\YO, O, L l\!., CAP, otros y nosotros vivimos en Él, participamos de su mis– ITúJ. vida. Jesús está con nosotros. Este pensamiento es capaz de inundarnos de paz y de consuelo en medio de las pe– nas y trabajos de que la vida del destierro está sembra– da. Con Jesús todo se puede y todo se vence. Con su divi– na presencia la vida cobra una fortaleza y una hermosura inexplicables. Con Jesús se endulza toda pena, se aligera todo trabajo, toda dificultad se supera. Jesús está con nosotros. Con Él somos felices en cuan– to serlo pueden unos pobres desterrados en este valle de lúgrimas. Con Él nuestra vida viene a ser algo así como un anticipo de la vida eterna del cielo. EL RETORNO DE msus Texto eyangélieo ... Y verán al Hijo del hombre venir sobre las nulrns de.l cielo con gran poder y majestad (Mt. 24, 30). Ambientación del texto Era el último día del ministerio público de Jesús. Su muerte estaba próxima. Después de visitar el Templo sa– lía de él con sus discípulos. Estos, admirados de la gran– deza y hermosura de la casa del Señor, daban muestra de alegría y entusiasmo. Uno de ellos, deteniendo al Maestro, le dijo: «Mira qué piedras y qué estructura». Jesús con– testó con esta amenaza inesperada: «¿Veis estas construc– ciones? No quedarú aquí piedra sobre piedra». Estas palabras causaron honda impresión en los dis– cípulos. Se dirigieron luego al Monte de los Olivos. Allí Jesús se sentó, vuelta s:1 mirada a la ciudad, como absor– to en sus pensamientu,,. Entonces se le acercaron Pedro, Andrés, Santiago y fran para gozar de su intimidad y penetrar en los secretos del anuncio trágico que les había hecho al salir del Templo, y así le dijeron: «Dinos cuán-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz