BCCCAP00000000000000000000500

CÁNDIDO DE VIÑAYO, O. F. M., CAP. de creer en :e.l. Pide al Padre que le glorifique según le corresponde por su dignidad de Mesías. Entonces óyese una voz del cielo que dice: «Le he glorificado y le glori– ficaré de nuevo» (Jn. 12, 28). La obra de la Redención del mundo, que en breve va a realizar, es representada con viveza en la mente de Je– sús. Ya se ve en la cruz muriendo por todos los hom– bres. Con esto, su enemigo, el demonio, sufrirá la más humillante derrota y todas las almas que se cobijen a la sombra de su cruz serán salvas. Por eso pronuncia estas palabras, en que se manifiesta como Redentor que vence al demonio y salva a los hombres: «Ahora viene la con– denación de este mundo; aora el señor de este mundo es arrojado fuera. Yo, cuando sea levantado en alto sobre la tierra, atraeré a Mí a todos los hombres. Re:Uexiones Jesús va a ser levantado en alto sobre la tierra. Con toda claridad en estas palabras alude a la muerte de cruz que en breve iba a padecer. Así lo declara el mismo Evangelista. Jesús fue realmente levantado en alto sobre la tierra al ser colgado del infamente madero de la cruz Pero esta elevación material que Jesús tuvo en la cruz no fue sino el símbolo de la elevación espiritual y gloriosa que alcanzó con su Pasión y Muerte. De esta exaltación de Jesucristo por la cruz habla San Pablo, diciendo de él: «Se humilló, hecho obediente hasta la muerte y muerte de cruz, por lo cual Dios le exaltó y le otorgó un nombre sobre todo nombre, para que al nom– bre de Jesús doble la rodilla cuanto hay en los cielos, en la tierra y en los abismos» (Fil. 2, 8-9). Pero Jesús, levantado en alto en la cruz, no sólo se hizo digno de ser exaltado sobre toda criatura, sino que nos exaltó a todos los hombres. Es decir, nos sacó del estado de humillación, de ruina y de pecado al cual el demonio nos tenía sujetos. En la cruz llevó a cabo nues– tra Redención. Con ella el demonio quedó derrotado y llegó a su término nuestra servidumbre. Esto era lo que

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz