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AUTORRETRATO DE CRISTO 113 damos a Él con toda confianza para que nos mire con amor y misericordia. Jesús ha venido al mundo a llamar a los pecadores. Oigamos su llamamiento, para que Él con su gracia nos salve y nos santifique. JESUS Y LOS NIÑOS Texto evangélico Dejad que los niños vengan a Mí y no los estorbéis, porque de tales es el reino de Dios (Me. 10, 14 ). Ambientación del texto ,La bondad de Jesús atraía los corazones rectos y sen– cillos. En especial ejercía simpatía irresistible sobre los niños. Estos se sentían prendados de aquel hombre tan bueno, tan amable y compasivo, que por todas partes iba haciendo el bien. Un día se reunió en torno de Él una verdadera turba de pequeñuelos. Unos corrieron a su encuentro y otros fueron llevados en brazos de sus madres para que pusie– ra sobre ellos las manos y los bendijera. Pero los após– toles, viendo aquella caterva de chiquillos, pensaban que iban a molestar al Maestro, y se encararon con ellos para que se largaran de ÉL Esto lo notó Jesús y quedó por ello disgustado. Por eso, al mismo tiempo que llamaba ha– cia si a los pequeños, dijo con amable reprensión a sus discípulos: Dejad que los niños vengan a Mí y no los es– torbéis, porque de los tales es el reino de Dios. Dicho esto, elevando su pensamiento, dio a entender a los discípulos cómo era necesario volverse espiritual– mente niños para pertenecer a su escuela y tomar parte en su reino. Por eso añadió: «Os: aseguro que quien no recibe la doctrina del reino de Dios con las disposiciones de un niño, no podrá entrar en él». Luego abrazó a los niños e imponiendo sobre ellos las manos, los bendijo. AUTORRETRATO DE CRISTO 8