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Jesús, haciendo uso de esta comparación, · se describe a sí mi!fll1o como el Pastor de los hombres, que da todo lo que tiene por salvar a • sus oveJas: <(Yo ··soy el Buen Pastor. El Buen Pastor da su vida por sus ovejas. Mientras q1:1e el asalariado, -que no es pastor y dueño ,d•e las ovejas, cuando ve v-enir al lobo, d-eja las ov,ejas y huy,e, y el lobo las arrebata y -dispersa; porque es ·asalariado y · no l,e importan las ovejas. Yo soy el ,Bu·en Pastor, y conozco a mis ovejas y mis ovejas me co– n-oc·en a mí, lo mismo que el Pa-dre me ~onoc,e y yo conozco al Padre. Yo -doy mi vida por 111.is ov,ejas. ~· T-engo otras ov:ejas ,que no son d·e este re·dil, y es necesario que yo las guíe. Y oirán ·mi voz y hab·rá un solo r,e.baño y un solo Pastor. Po-r ,eso mi Padre me ama, porqu•e yo doy mi vida para volverla a tomar. No ,ine la quita nadie, sino 1 qu-e yo la doy vo•luntariam-ente. Soy libre para -darla y libre para tomarla. Este es •el prec,epto que he -reci– bido del Pa·dre» (Jn 10, 11-18). l. El buen samaritano: Fue qitien se com·padeció de un 1pobre herido y despoja'do que se hallaba en el camino y al que un sacer– dote y un levita no habían hecho caso. El sama~itano lo llevó en su cabalgadura y lo hizo cuidar en una p·osada, pagando l,o nec?,sario. Este fite el que tuvo verdadero amio 1 r a.Z prójimo. . . 2. Marta y María: Era11 las \hermanas de Lázaro, en cuya casa de Betania se hospeda·ba con· frecuencia ?l Seño~r: '~n esta ocasión María se puso a escuchar a Jesús, dejando a su hermana 'lo·do el trabajo de la casa. Cuando ésta se q1,,1.ejó ' .de qut;,,. por escµchar a Jesús, no la ayudaba a ella, I esús respondió_que María había esco– gido la mejor parte. Es que e.Z Reino de l,os cielos. está en escuchar y practicar la piala·bra de Jesús. 3. En la fiesta de los Tabernáculos: Esta fie~ta se celebraba a principios de octitbre. Los judíos se alojaban -en.1 ,chozas y ha'bía gran regocijo, agradeciendo a Dios los frutos · de la tierra. Jesús llegó a Jerusalén el cuarto día de la fiesta. Rabí.a muchos q~e estaban contra El, per,o continiió predicando su doctrin·a, pro~~amándose fuente de agua .viva y luz del mundo. Y al declarar su divinidad, qitisieron ape·drearle. 4. . Curaci~n -del .cieg~ de nachniento: Jesús curó a ·un ciego de n·a9i111iento haciendo barro con saliva, aplicándoselo a los ojos y mandá11d·ole a· lavarse en la piscina de Siloé. Cuando los fariseos lo