BCCCAP00000000000000000000497

JESUS EN LA FIESTA DE LOS TABERNACULOS 1 • . . ' ,' .. A .principios de octubre~ eri el Jáño tercero de su vida pública, vuel- ve Jesús ·a Jeru.salén. · Ante la multitud de Isr.aelitas. que se hallab•an en la ciud•ad santa oe1ebrando la fiesta -de los Tabernáculos, Jesús vuelve a leva-ntar Ia v·oz p.ara predicar su doctrina. Los hombres de buena fe se sienten at!iaídos un•a vez más por el M,aestro. . Pero· sus enemigos le tienen por endemoniado e intentan pren– derle pária darle muerte. ·No lo logran, porque no había llegado la hor,a. l . EL BUEN SAMARITANO. Carnina ,de Jerusalén, mientras Jesús ·exponía sas enseñanzas en cier– to lugar, levantóse un ,doctor -de la Ley •con intención de tentarle y le pr-eguntó: «·Maestro·, ¿ 1 qué ·deb•o hacer para entrar en p-osesión -de la. vida eterna?» El 1e -dijo: «¿Qué ,está escrito, en la ,L·ey ,que· lees tú?»· El res– pondió: ~<Amarás al S·eñ-or, Dios tuyo, co•n todo tu corazón, •con toda tu alma, con todas tus fuerzas, y a tu prójimo como a ti mismo». «Bien has respondido-replicó Jesús-. -Haz esto y vivirá¡5>~. ...., , ,. ,· , · . Pero él, ,queriendo justificar la cu·estión prop.1Jesta: -dijo a Jesús: «Y ¿quién es mi p,rójimo?» · J 1 es,ús ·C·o·m·enzó a -expo,ner: «·Bajaba un hombre ,d·e Jerusalén a Jericó y cayó en mano 1 s de unos saltea-dores, los cuales le d-espoj-aron ·de to,do y, después -de ,.apa1earlo, se marcharo,n. ,dejá~dolo: medio· mu-erto. P,o.r casualidad bajaba· un sa·cer-dote po·r ,el -mismo:camino y, ;ha-bién– dolo vistu·, pasó ,d-e largo.. D 1 el mismo n1odo tambiién un levita, ·vinien-do por aqu,el lugar, lo vio· y pasó ·de largo. P-ero un samaritano, ·que iba ·de viaje, llegó -hasta él y, a s.u vista; s,e le ,ente·rne·cíó ,el c-o,razón y, acercándose a él, le vendó. las h-eridas, ,de– rraman-do también •en ellas aceite y vino. Y colocándolo en·cima .de su propio jumento, lo llevó a u·na posada y lo cuidó. Y al -día siguiente, sacando ,dos de·nario,s, los ·dio a1 ho·spedero y le ,dijo: ' 1 Cuídalo. Y si gas– ta más, a mi regreso te lo abonaré.' ¿Quién de estos tres te parece haber sido prójimo del que cayó en manos ·de los salteadore·s ?» Le contestó: « El que se mostró misericordioso para con él». Le re– plicó J·esús: «·A·nda y haz tú lo mismo» ('Le 10, 25-37). 76