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so ·Maestro. ·Tras El se fuero-n curiosos hasta lejos de po-blado, pues Je~ sú ~ les maravillaba ,curando a los enfermos y hablando m.ucbas cosas ac-erca del 1 Re.ino de Dios. Casi sin advertirlo s-e les pasó el día, y, cuando ,quisieron ·darse cuen– ta, era. ya tard,e avanzada. Preocupados por la situación, se -acercaron a J,esús los discípuios y le dijer·on: ·«Este lugar es so,litario y se ha hecl10 ya tarde. ,Despídelos para que, yendo a los cortijos y alde·as más c-erca– nos, se compren algo de comer». El por respuesta les dijo: «Dadles vosotros de comer». Ellos contestaron: «¿Vamos a ir nosotros a com– prar pan,es por ·doscíentos denarios y ·a da·rles de comer?» Pero El les dijo: «¿,Cuántos panes tenéis? Id a verlo». Y después de enterarse, di– jeron: «;Cinco y dos · peces». Y les mandó que hiciera11 acomodarse a todos por grupos ,sob·re la ,hier.ba verde. S-e colocaron por seccio,nes de ciento y de cincue·nta. Y to·ma.ndo J-esús los cinco panes·~· y los dos peces, levantando los ojos al cielo, re– citó la ,bendición y partió __los panes y ,los 1 dio a lo,s •discípulos para que los ofrecieran a la gente. Igualmente distribuyó 1os dos peces entre todos. Y comieron todos hasta saciarse. Y r,ecogieron las sobras hasta lle- nar doce cestas, también con lo de los •p·eces. - · Los que comieron de los panes eran unos cinco mil hombres (iMc 6, 35-44). «-Cuando los homb·res vieron el milagro qu-e había ·hecho, dijeron: 'Este ,es realm·ente el profeta que había •de venir al mundo.' Mas Jesrú·s~ conociendo q·ue vendrían a llevarlo por la fuerza para proclamarlo, rey, se r,etiró de nuevo El solo al monte» (J,n 6, 14-15). 2. JESUS CAMINA SOBRE LAS AGUAS. Cuando ya se hizo tarde, los discípulos bajaron -hasta el lago de Ge– nesar·et y, subiendo a una barca, se dirigían hacia el otro· lado d·el mar, hacia Cafarnaúrn. Un viento ·contrario les ·hizo ,difícil la navegación, de manera que todavía se ·hallaban •en mitad del lago a las cuatro de la madrugada, que fue •cuan·do Jesús iba hacia ellos ·caminando so·bre las agu·as. Los -discípulos al verl,e ·s•e llenaro·n de miedo creyendo ,que se·ría un fantasma, y se pusieron a gritar. Pero J,esús les dijo: «Ten-ed co,nfianza.. Soy yo, no temáis». A lo que respondió Pedro: «:Señor, si eres tú, mán- . dame ir a ti sobre las aguas». Jesús se lo mandó: «Ven». Y P-edro, sal• tando .fuera de la barca, caminó po-r la sup-erficie del agua hasta que 11,egó ,cerca de Jesús. Pero entrándole miedo por -la violencia d,el viento,. comenzó · a hundirse, y entonces le gritó a Jesús: «Señor, sálvame». J,esús le tomó d·e la ma,no y le dijo: «Hombre de •po,ca fe, ¿por -qué has dudado?» Al subir Jesús y Pedro a la barca, cesó el viento, y tddos los demás se postraron ante Jesús diciendo: «Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios.» 67