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aquel atr-evimiento, se ·acercaron a J.esús pidiéndole explic-aciones, ¿,Quién era él para hacer a ,quello? J 1 esú-s les elijo: «.Destruid este templo y yo lo lev.antaré en tres - dí.as. » Ellos -quedaron •desconcerta;dos, pues 1a pr,etensión les pareció absurd·a. Replicaron: «1Cuarenta y ,s,eis ·años se han emplea-do en edificar este templo, ¿y tú vas a levantarlo e-n tres días?>> Advierte ,san Ju-an que ~l hablaba del templo de su cuerpo (Jn 2, 14-21). Efectivamente., la resurrección del ·señor iba a ser el ,mejor testimo– nio de su potestad -divina par-a ordenar la vida religiosa. de los hombres. ' . 3. CONVERSACION CON NICODEMO La -decisión ·de Jesús al :arroj:ar a los mercaderes del tem-plo _ y lo extraor– dinario -de sus enseñanz,as le hicieron .p·ronto famoso. Y los m·ás principales de los judíos comenza:r-on a interesarse por 1El. Un f.aris-eo llamado Nic-od-emo, Jefe de los ju-díos se pr,es,entó una noche a Jes,ús y le dijo: «Maestro, sab·emos que vienes ,como• doctor. de parte de Dios, pues •nadie pu 1 ede -obrar los ,prodigio,s ,qu-e tú obras si Dios no estuviere con él». Entonces J ,esús le ·dijo]: «En verdad te digo: Quien no naciere de arriba, no puede ver el rein-o de Dios.» Le rep,licó Nico·d 1 emo: «¿-Cómo pued,e nacer un hombre ya viejo? ¿P•odría acaso Jesús arroja del templo a los mercaderes entrar nuevamente en el seno d,e su madr-e -para nac 1 e·r?» J,esús r ,esp·on– •dió: «En verdad te digo, que quien no naciere del agua y del ·Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios:. Lo que nace de la carne, carne es; pero lo que nace del Es,píritu, espíritu es. No te extrañes de que te haya dicho: Os convie·ne nacer de arriba... ' «¿Cómo pu,ede r ·e·alizars,e ,esto?», riepuso Nicodemo. J-esús I,e contes- tó: «¿·Eres doctor en Israel y no entiendes estas cosas? En verdad te digo : ,N.osotr-0 1 s l1ablamos de lo que sab-emos y testimoniamos acerca 41