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Este fue el primer milagro de Jesús. Lo hizo _en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria y sus· discípulos creyeron en El» (Jn 2, 1-11). Com~ S·~ v 1 e, la inte·rc•esión de 1 Marí.a fue decisiv.a para -qu•e J-esús obr.ara:_su prim 1 er milagro. , - 7. JESUS SE DIRIGE A CAFARNAUM. .l . . ,:Cafarnaúm era .la -ciudad más impo,rtant,e ,d.e Galilea, situada en la rib:e·ra d•el lago de 1 Gen¡e ·s.ar ,et. ,Su po,sición la ,convirtió •en c·erttro -de co– mercio -e industria, aunqu,e también había ,en ,ella bastant,e corrupción de 1 costumbres. En ella fijó Jes·ús su r•esidencia y allí permaneció unos días con sus nuevos dis·cípulos, ·después de las bodas de Caná y antes· de partir •p·ara -J eruS3:lén a celebrar la Pascua. ~. · Así inauguraba J·esús su vida p·ública d,e pr-edica,ción a los hombres. l. Predicación del Bautista: Hacia el año 28 de la era cristiana ' ( el 15 d·el emperador Tiberio·) comenzó Juan Bautista sit predicar ción junto al Jordán: «Arrepentíos, porque el reino de · los cielos está cerc·a». Y bautizaba a las gentes· en señal de p·eniten·cia, prepa– rando el ca1nino de Jesús. 2. Bautis,mo de Jesús: Jesús fue a ser bautizado por Juan, y en aquel m .01n:ento se abrieron los cielos, bajó el Espíritu en forma de paloma y se .oyó la voz del Padre: «Este es mi Hijo 1muy amado en quien me complazco». Al día siguien'te Juan dio testimo·nio de Je– sús d'iciendo: «He aquí el Co·rdero de Dios, que quita el pecado d:e-l 1 mund.o». 3. Ayuno y tentaciones de Jesús en el desierto: Para co 1 menzar su vida pública, Jesús ayunó cuare11ta días en el desierto. Y al final1 fue teJn 1 tado por el diablo, que le hizo estas tres sugerencias: conver– tir las pied.ras en p 1 an, tirarse •del pináculo del tem,plo para que los ángeles Ze protegieran, adorar al diablo para .conseguir las riquezas del n1undo. A estas tres t~ntaciones de placer, orgullo y ambición respondió serenamente Jesús que no s.ólo de pan vive el hombre, :no hay que tentar a Dios y a El sólo se ha de adorar. De este m o 1 do com1enzó su apostolado con el ejemplo. 4. Embajada del -Sanedrín a S. Juan Bautista: Preocupados los jefes judío 1 s m1andaron a preguntar a Juan si era él el Mesías. Jua.n dijo que no era, pero que ya se hallaba entre ellos y que ~autizaría en el ESipíritu Santo. 38