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l. PATER NOSTER., FRACCION DE LA HOSTIA, AGNUS DEI. a) Pater noS1ter: 1 Después de una invitación a orar, el sacerdote dice en voz alta la oración del Señor: «Padre nuestro... » No podía faltar en la Misa la oración enseñada por el divino Maestro. Es la primera de preparación para comulgar. Sigue una oración por la paz, durante la cual el celebrante pone la patena bajo la hostia. b) Fracción de la hostia: ,El sacerdote toma la hostia y la divide en dos partes, poniendo una de ellas sobre la patena. Parte un pequeño trozo de la otra-que deja luego en la patena-y lo echa en el cáliz, después de hacer tres cruces, diciendo: «Pax Do 1 mini sit sei1111p ·er vobis– cum» (.La paz del Señor sea siempre con vosotros). A lo que el mona– guillo responde: «Et cum spiritu tuo». A continuación ruega al Señor que la mezcla y consagración del cuer– po y sangre de J esµcristo sea prenda de vida eterna para los que co– mulgan. e) AgntlS Dei: ·Es una jaculatoria que el sacerdote repite tres ve– ces, dándose un golpe de pecho cada vez: «:Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros.» La tercera vez, en lugar de «ten misericordia de nosotros», dice «danos la paz». 2. OSCULO DE PAZ Y ORACIONES PREPARATORIAS PARA LA COMUNION. El sacerdote, un poco inclinado, reza a Jesucristo una oración pi– diéndole la paz y la unidad de la Iglesia. En las misas sole·mnes se vuelve al ·diácono y le da un abrazo -deseándole la paz. Se llama a esto ósculo de paz por recordar el beso de· paz -que se daban los primeros cristianos. ¡El diácono lo transmite al sub•diácono·; y se puede hacer llegar a los fieles ·mediante el portapaz. ,La fórm;ula ,que se dice es « Pax tecum» (Ja paz sea contigo) y se responde «,Et cum spiritu tuo». El celebrante continúa con dos oraciones a Jesucristo, pidiéndole que le santifique mediante su cuerpo )' sangre allí presentes y que la re– cepción de los mismos no sea motivo de juicio y condenación, sino defensa para alma y cuerpo. 3. COMUNION DEL SACERDOTE Y DE LOS FIELES. a) Co'111.unióri del sacerdote: Tomando en sus manos la hostia, el sacerdote repite tres veces la oración del centurión: «Señor, yo no soy digno... » Y comulga después de pedir que el •Cuerpo de Jesucristo guar- 152

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