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JESUS ES CONDENADO POR LOS HOMBRES ,Nos -deja sorprendidos que el HiJo de .Dios tuviera que pasar, por tanto sufrimiento y humillación. Siendo el homb.re más justo .que ha existido, ,es injustam·ente condenado por los hombres, a ,quienes ofrece su s-alvación. Siend•o el más grande bienhechor, es pospuesto a los -malhechores. Así .p.agan los hombres. Ultra.lado y .deshecho, J.esús ofr,eoe vida al mundo en la sangre de sus heridas. Así paga ,Dios. 1. JBSUS ANTE PILATO Y HERODES. Aunque el :gobernador romano ,de Judea residfa -hab.itualm,ente en Cesarea (Samaría), se trasladaba a Jerusalén ,durante la fiesta de la P.ascua para pre-- venir •desórden-es en -dí·as .de tanta aglom-eración. . ,Los j,efes judíos aprovecharon esta ocasión p·aira presentar.le a Jesús. El quiso desenten-derse juzgando el caso ,de po.ca im 1 portáncia. ¡Les •dijo: «To– mad.le por vuestra cuenta y juzgadle según vuestra ley». Pero ellos respon– dieron indica·ndo .que se tr.ataba de algo 1 grav·e: «A ·nosotros -no nos •está per– mitido dar muerte a nadie». iD-e ,este modo pedía·n p·ara Jesús la p,ena -de muerte. Mas hubieron de cambiar la iverdadera :razó.n, alega·n,do motivos p.6líticos más •que r,eliigiosos. Le 1 diJeron: «.H·emos ·encontrado ·a éste p-ervirtien-do a nuestro pueblo. Pro– hibe pagar ,el t 1 rib:uto al César y dice ser •El el Mesías rey» (Le 23, 2) Pi11ato ·adviritió .pronto ,que las acusacion·es eran efe·cto, ,de la e·nvidia y entró en •el preto·rio ·a interr·o·gar a J,e,s 1 ús, mie·ntras sus acusadores y una multitud ,de judío·s perman,ecían fuera. «¿Eres tú el Rey de lo•s judíos?, preguntó .Pilato a Jesús. Jesús le pre– guntó a su V•ez a Pilato: «¿ 1 Dic-es ,esto por ti m,ismo o te lo ,dije·ro·n otros de ·mí?» ·Pilato esquivó ,la pr,egunta de Jesús, interrogándole .de nuevo: «¿A·cas·o ·soy yo judío? Tu nación y los Jefes -de los sacerdo,tes te ,e·ntrega– ron a mí. ¿·Q,ué has he:cho?» P.ero· J,esús siguió con e 1 l tema 1 de su reino: «Mi reino no es •de este mundo. Si mi reino fuera de e·ste mundo, mis va– sallos hab.rían luchad,o para que yo no hubiera caído en poder de los judíos. Pero mi reino no es de aquí». « 1 Entonc-es, ¿ tú er·es rey?», preguntó P 1 i:lato. «Tú ·dices que yo soy rey», ,dijo J 1 esús. «Para esto nací y para ·esto vine al m.undo; para dar testi– monio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz». El discurso de Jesús no :le interesaba gran cosa a Pilatos, que le cortó diciendo: «¿Y ,qué es la verdad?», y sa.Jió fuera para anun·ciar a los judfo;s 1a i 1 nocencia de J,e·sús. Pero· lo 1 s ·gritos ,de 1 la plebe le hicieron vol- 118
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