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. ULTIMAS LECCIONES ~ DEL SENOR A p,esar de •qu-e tod,os se vuelven contria El, J,esus no calla. Sigue en·señ·ando ·las normas de conducta -que -han ,d·e seguir los hombres para ,entrar y p.e1.1severar ,en ,el Reino d.e los cielos. ,Laboriosidad y vigilancia ·para no -dej.arse sorprender y p-erder el Reino .co,nq_uistado en .parte : tales son las 1 advertenci 1 as del Seño.r en sus ,últimas p.arábolas. En ,este :ambiente llega el mo-m,ento d,e la Cena ,P.ascual, que será para J·esús la Ultima ,Ce,na. Las l 1 ecciones final,e•s a 1 sus discípulos-como las prim,eras-son I,eccio·nes por el ejiem.plo. 1. PARABOLAS DE LAS VIRGENES PRUDENTES Y DE LAS VIRGE– J NES k NECIAS. «0-currirá con ,el Reino d-e ,Jos ·cielos como· ,con ,diez vírg·en-es qu-e, to- mando1sus lámparas, saliero·n al ·encuentro 1 1 del no-vio. iCi 1 n•co ,de ,ellas ,eran n,e:cias y cin,co prud·entes. Las n,e,cias, al ·cog-er las lámparas, •no s,e proveyero·n ,del .aceite. Las pru·d-ente·s, juntam·ente co.n sus lám.paras, tomaron tam,bién vasijas -ele ac-eite. ,Como ,el novio tardaba, com·enzaron to·d·a·s a ado-rm·e·c,erse y se :durmie– ron. A Inedia n·o,che se ,oyó una voz : « ¡ Ya llega el novio ! ¡ 1Salid a su en-cuentro ! >> Enton-ces s,e ,desp-er.taron todas aqu,ellas vírgenes y p 1 rep·a– raron 1 sus lámparas. L·a·s neoia·s ,dtij,eron a las pru·d·e·ntes: « 1 Dadnos •de vues– tro ac,eite, por,que nuestras lámpar.as se ·a·pagan». Pero las •pru·d-entes res– pondiero·n: (<No, no ·sería bastante para nosotras y par:a vosotras. Es mejo·r ,que v.ayái-s a los V•en·dedor-es y compréis. para vo,so.tras». P,ero mientras •ellas -fuero,n a comprar, vino ,el no,vio. Las -qu·e estaban prep·aradas, entr.aron 1 C0 1 n él .al banqu-ete nupcia•l. Y se c·erró ·la puerta. Más tar,de [legaron también las otras vírgenes, diciendo,: « ¡ .Señor, S-eño·r, ábrenos!» P-ero él resp·on,dió: « 1 En verdad os •digo: No o·s •conozco». Velad, pues, porque no sabéis el dí 1 a ni la hora» (Mt 25, 1-13) 2. PARABOLA DE LOS TALENTOS. En el 1 Reino ,de 1 los -cie1o·s «ocurri 1 rá como a un hombre •que iba a mar– char lejos. Llamó a su 1 s serv•idor•es y les -confió ·sus .bienes. A u·no le co,n- . fió ci-nc'O talento-s, ·a otro 1 dos y ·a otro uno, y 1 él se mar:chó. In:mediatamente, ,e,l qu,e ha·bía r ·ecibido -cinco, talen 1 to·s, se puso a ne– gociar con ellos y ·ganó otros cin·co. I-gualmente el que había r•ecibido 104