BCCCAP00000000000000000000497

Hijo de David! ¡ Bendito el q·ue viene en no,mbre del Señor!» Y co·n estos gritos de júbilo le acompañaron hasta Jerusalén, llevando ramos en las manos y tendiendo sus mantos en el suelo por don·de pasaba Jesús. 2. Segunda vez arroja Jesús del teinplo a los negociantes: AZ dar vista a la ciudad, Jesús lloró ipor ella, pues cono·cía· que su in– credulidad la llevaría a ser destruida. Y cuando llegó al tem ,p.lo -l,o mismo que al princip~o de su vida pública- se enojó co:ntra la p·rofan·ación de los que en él co;mpraban y ven·dían y los arrojó de allí, diciendo que el templo era casa de oración·. Lo·s niños se congregaro-n en torno a El y comenzaron a aclamarle a pesar de las protestas d'e los fariseo.s. . . . . ~ 3. Pará~ola de los dos hijos.: Un padre tenía dos hijos y mandó a los dos a trabajar a la viña. Uno- d'ijo que sí, y no fue; el o:tro dijo que -no quería, pero fue, cumpliend'o la voluntad del padre. Je– sús dice de los judíos que hicieron com:o el primera: No hicie– ron caso a la hora de la verdad. 4. Parábola de los viñadores homicidas.: Comiparó tam,b-ién la infidelidad· del pueblo judío co-n unos viñado,res a quien se encargó de una viña. No quisieron· dar los frutos al amo y mataron a quienes venfan a · exigirlos, incluso al .hijo del amo. Por eso su viña -el Reino de lo:s cie1 1 os- les sería· quitada. 5. El banquete .nupcial: Se compara el Reino de los cielos a un festín de bodas que preparó un rey en honor de su hijo. Los con– vidados del principio se niegan a asistir y hasta maltratan a los criados que les avisan. El rey castiga su desagradecimiento· y hace llenar la sala del banquete con o'lras gentes. Hay uno que llega sin el traje de bodas y es arro-jado fuera. Los convidados d'el princi– pio eran los judíos. El traje de boda sñmb 1 oliza la gracia de Dios, sin la cual es indecoroso haJ.Zarse en el Reino de los cielos. 1:. -Describir la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. 2. Cómo se .aplican a los judíos las parábolas de los dos hijos y de los viñadores homicidas. 3. Una aplicación eucarística de la parábola del banquete nup– cial. 99

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz