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1. Curación de los diez leprosos : Yendo Jesús de Galilea a Je– rlA:salén, se encontró con diez leprosos, que le pidieron los curara. El, los m 1 andó presentarse a los sace·rdotes y, al p·onerse en camino, quedaron curados. Pero sólo a uno de ellos se le ocurrió volver inL– me·diatamente a Jesús para darle las gracias. 2. Pará·bola del fariseo y el publicano: Un fariseo y un publica– no subieron al temp-Zo. El fariseo se puso a decir a Dios las cosas buenas que hacía, despreciando a los de1nás ho:m 1 bres, a quienes creía peores que él. El publicano confesaba sus pecados y pedía mi- sericordia. Con·cluye Jesús que el publicano fue quien volvió ju,sti– ficado a casa. Ensal,zado p,or humillarse. 3. El Joven rico: Un joven Z.e preguntó a Jesús qué debía liacer para conseguir la vida eterna. Jesús le recordó los mandamiento's. Y como ya lo·s había cumplido, le aconsejó dar sus bienes a los po– bres y seguirle. Pero el joven no aceptó, por ser 1 m 1 uy rico. Entonces Jesús volvió a rep·etir que es difícil ·para los ricos entrar en el 1 Reino de los cielos. 4. Los trabaja 1 dores •de la viña: Jesús comparó el Reino de los cielos co)n una viña en que fueron a trabajar muchos a distin.fa hora y recib'ie11do al final iodos la misma paga de parte del a:in·o, aunque ninguno n1eno·s d'e !,o contratado. Los que 1m 1 ás trabajaron se que– jaron1de que el Señor fuera miserico,rdioso con los· otros. Jesús no quiere que ha)'ª envidia frente a la liberalidad de Dios con los que llegan a ií.ltima hora. 5. Resurrección de Lázaro: CiLando Jesús estaba lejos de Beta– nia, Lázaro enfermó y murió. Y a a11tes de que muriera le habían p_a– sado aviso de la grave·dad. Cuando ya iba a [l 1 egar a Betania, Marta le salió al en·c·uentro y lo m 1 isn10 hizo María después, lamentando las dos que Jesús no 1iubiera llegado· a tie.mpo para hacer que Lázaro n·o hubiera muerto. Jesús se conn1ovió al ver el llanto de las lierma– nas y de la demás .gente. lnrnediata111ente se ,hizo cond'ucir a dond·e estaba el sep·ulcro y, a pesar de que Marta le advirtió que Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado, 11ian·dó quitar la piedra y gritó: · «¡ Lázaro·, sal fuera!». El muerto resi-tcitó y muchos creyeron en Jesús, que de1n 1 ostró con el m.ilagro cómo El es, sob 1 re tod'o en el ord·en so·brenatural, la resurrección y la vida. 6. La co11versión de Zaqueo: Zaqueo era un jefe de publicanos de Jericó que se subió a tln árbol p'ara ver a Jesús, que pasaba entre 92
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