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6. LOS OBISPOS, SUCESORES DE LOS APOSTOLES Los obispos han sucedido, por institución divina, a los apóstoles como pastores de la Iglesia. a) El Colegio de los obispos y su cabeza. Así como San Pedro y los apóstoles formaron un solo Colegio apostólico, de modo semejante el Romano Pontífice, sucesor de San Pedro, y los obispos, sucesores de los apóstoles, se unen entre sí. El Colegio de los obispos, junto con su Cabeza el Ro– mano Pontífice y nunca sin esta Cabeza, tiene potestad suprema y plena sobre la Iglesia universal, que ejercitan especialmente en el Concilio Ecuménico, que siempre ha de ser convocado y aprobado por el Papa. b) El obispo en su diócesis. El obispo rige como vicario y legado de Cristo la Iglesia par– ticular que tiene encomendada. El es el principio y fundamento visible de la unidad de su propia Iglesia o diócesis, formada a imagen de la Iglesia universal. - Entre los ministerios del obispo destaca la predicación del Evangelio, para lo cual tiene la autoridad de Cristo. - El obispo, revestido de la plenitud del sacramento del orden, ((es el administrador de la gracia del supremo sacerdocion, sobre todo de la Eucaristía, que él mismo ofrece o procura sea ofrecida por los sacerdote·s que le ayudan en el cuidado de los fieles. Además el obispo es el ministro ordinario de la Con– firmación. - En virtud de su potestad sagrada el obisoo tiene el derecho y deber ante el Señor de legislar sobre sus súbditos, de juzgar (los pecados en la penitencia y exteriormente la indisciplina) y de regular cuanto pertenece a la organización del culto y del apostolad~. 7. LOS SACERDOTES Y LOS LAICOS EN LA IGLESIA A todo el Pueblo de Dios Cristo <<lo hizo reino y sacerdotes para Dios y Padre suyo» (Ap 1, 6). 93
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