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Unidos por una misma te y bajo una misma autoridad, para que el mundo crea 3. FUNDACION DE LA IGLESIA POR CRISTO El Señor puso el fundamento de su Iglesia predicando la Buena Nueva, es decir, la llegada del Reino de D:os. Este Reino lo compara Jesús con un rebaño bajo un solo pastor (J n 1O. 1-16) y ]e llamrt su lglesia al prometer a San Pedro hacerle jefe de ella (Mt 16, 18). El _Reino de D!os lo manifestó Jesucristo: - con su palabra, que es como una semill a sembrada en los corazones de los hombres (cf. Me 4, 14), - con sus obras, especialmente los milagros, que testimo– nian la llegada del Reino de Dios (cf. Le 11, 20), - con su presencia en el mundo, que es un servicio a los hombres y la entrega de su vida como redención de todos (cf. Mc . 10, 45). Así congrega Jesús a la Iglesia. constituyéndole sociedad ierár– quica al dar a los apóstoles la triple potestad de enseiiar, santificar y regir y a San Pedro el poder supremo sobre todos (como se detalla más adelante). La obra de Cristo, y. por tanto, su I21esia, adquiere el sello defini– tivo cuando, después de resucitado, d errama en sus discípulos el Espíritu Santo prometido por el Padre. 4. LA IGLESIA, CUERPO MISTICO DE CRIS'fO La Iglesia de Cristo se expresa con muchas figuras en el Nuevo Testamento: redil, cuya puerta es Cristo; campo de Dios, edifica- 90