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S. MADRE DE TODOS LOS HOMBRES María, que fue Madre de Cristo, Inmaculada, Santísima y siem– pre Virgen, ¿ qué es para nosotros? María es Madre espiritual de todos los hombres, -porque junto con Cristo nos da la vida sobrenatural. María contribuyó a darnos la vida espiritual: 1) Al aceptar ser Madre de Cristo en la Encarnación: Pues Cristo es la Cabeza del Cuerpo Místico del que nos hacemos miembros por el Bautismo. Por ser Madre de la Cabeza lo es también de todos los miembros que reciben la vida de esa Cabeza. 2) Al asistir con su dolor a la Pasión de Cristo: El acto princi– pal con el que Jesucristo obró nuestra Redención fue su Pasión y muerte ·de Cruz. Igualmente María soporta por nosotros junto a la Cruz el dolor de ser Madre del Redentor y Madre del Cuerpo Mís– tico. Por todo ello, cuando Jesús moribundo dijo a Juan «Ahí tienes a tu Madre», se puede ver en Juan al representante de todos los hombres. · María, lo mismo que contribuyó de ese modo maternal a que se verificara por Cristo la Redención de los hombres, colabora también en la aplicación de esa Redención a cada uno de nosotros. Toda gracia de Cristo pasa por María. Esto significa que María es la Me– dianera de todas las gracias que se dan a las hombres. Es cierto que entre Dios y los hombres no hay más que un Mediador, Cristo Jesús (1 Tm 2,5), pues El fue el único que por su propia virtud y méritos reconcilió a Dios con los hombres. Pero esto no excluye que en su obra tenga colaboradores de– pendientes de El. Y la primera y universal colaboradora de Cristo es María. 6. ASUNCION A LOS CIELOS La verdad de la Asunción de María a los cielos consiste en que la Virgen, al terminar su vida terrestre, fue subida a la gloria celes– tial en cuerpo y alma. . 76 María, que tenía un cuerpo mortaL murió a semejanza de Cristo. Pero su cuerpo no se corrompió en el sepulcro, sino que resucitó glorioso ·uniéndose de nuevo con el alma. Y así, en cuerpo y alma, la Virgen fue trasladada al cielo.