BCCCAP00000000000000000000495

9 LA MADRE DE DIOS En la historia de la caída del género humano hubo una mu– jer, Eva, que colaboró con su incitación consiguiendo que pe– cara Adán, el representante de la humanidad, y así trajera la maldición de Dios sobre todos los hombres. En la historia de la salvación verificada por Cristo tiene un puesto excepcional otra mujer bendita que, al aceptar ser Madre del Redentor, atrajo sobre el mundo las bendiciones: ésta fue María Santísima. Por esta razón, para conocer toda la realidad de Cristo es necesario llegar hasta María. Dice el teólogo Guardini al prin– cipio de su libro titulado Jesucristo: «Cuando se quiere cono– cer totalmente un árbol en su especie, se mira también el suelo y al fondo en que se hallan sus raíces y de donde le sube la savia al tronco y a las ramas, a la flor y al fruto. Así, bien será que miremos al suelo o fondo de donde brota la figura del Se– ñor, a María, su Madre». Cristo vino a nosotros por María, y por María tenemos que ir nosotros a Cristo. l. QUIEN ES MARIA SANTISIMA «La Virgen María es la Señqra llena de gracia y virtudes, conce– bida sin pecado, que es Madre de Dios y Madre nuestra y está en el cielo » (Catecismo, n. 66). La historia de la Virgen se halla resumida en el Evangelio: - Descendiente de la familia de David y, por tanto, de la tribu de Judá, era una ioven recién desoosada con José, carpintero de Nazaret, cuando el Arcángel San Gabriel le anunció que iba a ser madre del Mesías. 71

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz