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Esto se expresa en el famoso dicho de San Agustín: «Nos hi– ciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que des– can se en ti.» Dialogo y Repaso 1. Suele decirse que el hombre es ((nada» frente a Dios. Pre– cisa el sentido de esa afirmación. 2. Saca las consecuencias más importantes del hecho de la inmortalidad del alma. 3. Si la felicidad suprema no se halla en las cosas del mundo, ¿qué sentido tienen nuestros trabajos y preocupaciones? LECTURA Hay que engañar al diablo Los árabes habían labrado sus campos. Vino el diablo y les dijo: -La mitad del mundo me pertenece. ¡ Quiero también la mitad de vues- tras cosechas ! Los árabes, astutamente, dijeron al diablo: -La tendrás si quieres la parte oculta de la tierra. -No -gritó el diablo- ; quiero la que se eleva sobre el suelo. Entonces los árabes sembraron nabos, y cuando vino el tiempo de la recolección tomaron el fruto y el diablo tuvo que contentarse con las hojas. Al año siguiente el diablo, encolerizado, les dijo: -¡Quiero esta vez la parte que se oculta en la tierra! Entonces los árabes sembraron trigo y, cuando llegó la cosecha, tomaron las espigas y dejaron al diablo las raíces. Así debemos engañar al diablo. Que se lleve siempre lo que no tiene va– lor de eternidad, pero que nos deje el fruto sabroso, las espigas maduras de la virtud. Estas son para Dios, y las tenemos que defender de las asechanzas de su gran enemigo. 46 Aplicacion a la vida Una reflexión: Creado por Dios para conquistar el cielo, tengo amigos y enemigos en mi lucha: los ángeles y los demonios. Depende de la ayuda que yo mismo prefiera. Un propósito: Trabajaré con ahinco en las cosas de este mundo, pero sin olvidar que mi destino está en el otro.