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El alma humana es espiritual y por ello el hombre tie– ne una vida espiritual que se manifiesta en s~s potencias de entendimiento y voluntad, por las que pzensa la ver– dad y ama el bien. Dos cualidades importantes del alma hun:ana son: 1) Libertad: que es el poder actuar de unc:i manera u otra es– cogiendo entre diversas cosas buenas y también entre el bien y el mal. Por este poder sobre sus actos el hombre es responsable de ellos y tendrá que rendir cuenta a Dios. 2) Inmortalidad: El alma humana es inmortal, pues por ser es– piritual no se descompone como la materia y subsiste cuando la ma– teria se descompone. La inmortalidad del alma es una verdad tan importante que sin ella no tendría sentido la vida actual y mucho menos la vida conforme con la religión. El hombre es imagen de Dios por tener alma espiritual con inte– ligencia y voluntad. Pero esta imagen se hace inmensamente más perfecta por la gracia santificante, que da al hombre el vivir de modo sobrenatural la misma vida de Dios. 11. FIN DEL HOMBRE Dios creó al hombre para que, viviendo en este mundo la vida sobrenatural conforme con la voluntad divina, alcance su felicidad gozando de Dios en el cielo. - Esta vida sobrenatural se nos da por Cristo, pues al unirnos a El participamos de 1a naturaleza divina. - Por esta razón las cosas del mundo no sacian nun– ca el corazón del hombre. - La experiencia de todos los hombres atestigua que ni las riquezas ni los placeres materiales consiguen dar una tranquilidad verdadera. '- Nuestro entendimiento está destinado a conocer la suma Ver– dad y nuestra voluntad a amar el Bien sumo. que es Dios. Cuando le veamos y amemos en el cielo hallaremos la verdadera tranquili– dad, la única felicidad. 45