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- El Espíritu Santo, que desciende sobre Jesús en forma de pa– loma. Así convenía que la predicación de Jesús comenzara bajo el sig– no de la Santísima Trinidad. 6. EL MISTERIO DE LA SANTISIMA TRINIDAD ES INCOMPRENSIBLE El misterio de la Santísima Trinidad no lo hubiéramos conocido nunca si Dios mismo no lo hubiera revelado. Aun después de reve– lárnoslo Jesucristo no lo podemos entender. Eso no quiere decir que no podamos pensar sobre los misterios, ateniéndonos a lo que Dios nos ha dicho sobre ellos. En la Santísima Trinidad sabemos que una Persona es Padre y que otra es Hijo y que la otra procede de los dos y se llama Espíritu Santo. Partiendo de aquí, los teólogos han llegado a concluir que el Hijo se origina del Padre al modo como una idea se origina en el entendimiento, y que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo ~1 modo como procede el amor. El Hijo es, pues, la Idea o Imagen personal del Padre, tan igual a El que tienen los dos la misma y única esencia. El Espíritu Santo, a su vez, es el amor personal del Padre y del Hijo, amor en que se abrazan, completándose así la profundísima in– terioridad de Dios, de modo que ese Amor posee la misma esencia divina del Padre y del Hijo. 7. EL MISTERIO FUNDAMENTAL DEL CRISTIANISMO El misterio de la Santísima Trinidad es la verdad fundamental del cristianismo. 30 Jesucristo no es otro que Dios Hijo, hecho hombre. Por su redención nos une a todos los hombres consigo mismo en su Cue_rpo Místico, que es la Iglesia. El Espíritu que vivifica esta Iglesia y que mora en el interior .del hombre que está en gracia, no es otro que el Espíritu Santo. De este modo, en el Hijo Jesucristo y por la gracia del Espíritu Santo, esperamos . llegar a la herencia eterna de Dios Padre, para vivir por siempre como hijos suyos en el hogar sobrenatural de la Santísima Trinidad.