BCCCAP00000000000000000000495

En el cielo los justos encontrarán la satisfacción plena en la visión inmediata de Dios y en la posesión amorosa del mismo. Entrar en el cielo es conseguir la más grande de las ilusiones, sin que desilusione ni se pase nunca. El cielo será la reunión de to– dos los bienes sin mecla de mal alguno. Dice San Pablo que «ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni vino a la mente del hombre lo que Dios ha preparado para los que le aman)) (1 Co 2, 9). La felicidad del cielo será : 1) Eterna, porque no es perfecta una felicidad que se acaba, y así lo dice la Sagrada Escritura. 2) Del cuerpo y del alma, pues aunque a Dios se le verá con el alma, la dicha del espíritu se transfundirá en el cuerpo dándole todo lo necesario para hacerlo plenamente feliz. El camino del cielo es fácil de conocer si atendemos a J esucris– to; y también fácil de seguir si no nos apartamos de nuestro Maes– tro, que dijo: « Venid a mí todos los que andáis cansados y agobia– dos, que yo os aliviaré. Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera» (Mt 11, 28-30). «Yo soy el camino, la verdad y la vida» (Jn 14, 6). 7. EL LIMBO El limbo es el estado o lugar definitivo de los que mueren con el pecado original solamente. Por no tener la gracia, no pueden ver a Dios ni entrar en el cielo. Por no tener pecado mortal personal, Dios no los condena a las penas del infierno. El ir al limbo es una desgracia para el hombre, pues equivale a no conseguir su fin último, la felicidad del cielo. Por esta razón es preciso bautizar pronto a los niños, para qu se les asegure la entrada en el cielo, que es el único sitio de felicidad perfecta. 8. EL PURGATORIO El purgatorio es un lugar o estado intermedio entre la muerte y el cielo, en el que se purifican las almas de los muertos en gracia de Dios, pero que por el · padecimiento se han de limpiar de la pena temporal no satisfecha aún por el pecado. El hombre que muere en gracia de Dios, es fácil que tenga algún pecado venial o pena temporal no satisfecha por los peca– dos ya perdonados. 125

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz