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13 EL PAPA En la sociedad fundada por Jesucristo tiene que haber una autoridad espiritual encargada de gobernar. Cristo instituyó la Iglesia dando esa autoridad a los após– toles, de los cuales pasó a sus sucesores, los obispos. Pero entre los apóstoles había uno al que Cristo dio auto– ridad sobre todos los demás. Este fue San Pedro. Si Jesucristo fundó de esa manera la Iglesia, ésta tiene que permanecer como Cristo la hizo. La estructura eclesiástica tie– ne que descansar sobre la autoridad de una persona que es Vi– cario de Cristo en la tierra. Y entre todos los obispos del mundo a nadie le corresponde esta dignidad más que al Obispo de Roma, sucesoi de San Pedro. l. QUIEN ES EL JEFE DE LA IGLESIA El Jefe o Pastor supremo de la Iglesia es el Papa o Romano Pon– tífice, Vicario de Cristo en la tierra, que hace sus veces en el go– bierno de la Iglesia. El Papa sucede en este cargo a San Pedro, en quien Cristo quiso fundar su Iglesia dándole superioridad jerárquica sobre todos los demás apóstoles. Así lo declaró el mismo Jesucristo cambiándole ·desde el principio el nombre de Simón por el de Pedro, que quie– re decir piedra (J n 1, 42), y explicando después lo que iba a hacer de él: «Yo te digo a ti que tú eres Pearo y sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia, y las puertas del infier– no no prevalecerán contra ella. Y o te daré las llaves del reino de los cielos y cuanto atares en la tierra será atado 107