BCCCAP00000000000000000000495

y oirán mi voz, y habrá un solo reba,10 y un solo pas– tor» (Jn 10, 16). Dijo también que <<todo reino dividido contra sí mis– mo va a la ruina» (Mt 12, 125). Y al rogar por los que creerían en El durante todos los tiempos, se expresa así: «Que todos sean uno; para que así como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, sean ellos una cosa con nosotros» (Jn 17, 20-21). San Pablo exhorta a los efesios a que «se soporten los unos a los otros con caridad, solícitos de conservar la unidad del espíritu mediante el vínculo de paz» (Ef 4, 2-3). Esta unidad ha de ser : - En la fe, pues todos han de creer lo que los apóstoles predican y «el que no crea se condenará» (Mt 16, 16). - En la obediencia al Pastor supremo del rebaño, es decir, a San Pedro y a sus sucesores, los Romanos Pontí– fices. Pues a San Pedro le encomendó Cristo apacentar sus ovejas y corderos (Jn 21, 15-17). - Santidad de la Iglesia: La santidad consiste en vivir la vida sobrenatural de la gracia. Cristo quiso que su Iglesia fuera santá: «Yo he venido para que (mis ovejas) tengan vida y la tengan en abun– dancia» (Jn 10, 10). Y la unión con Jesucristo tiene que producir frutos de vida eterna: «Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en Mí y yo en él, ese da mucho fruto» (Jn 15, 15). San Pablo escribe: «Cristo amó a la Iglesia y se entre– gó por ella para santificarla» (Ef 5, 25). - Catolicidad de la Iglesia: Católica significa universal, para to– dos. Catolicidad de la Iglesia significa universalidad de la misma, .destinada a todos los hombres sin reconocer ninguna frontera. 98 El Reino de Cristo fue ya am.~nciado por los profetas como universal: Según Jeremías, en los tiempos mesiáni– cos «será llamada Jerusalén trono de Dios y en el nombre de Dios vendrán a ella todas las gentes» (Jr 3, 17). Jesús manda a sus apóstoles predicar por todo el mun– do : «Seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los extremos de la tierra» (Hech 1, 8). Antes de su muerte El mismo había asegurado: ((Será