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Unidos ante Dios para siempre . El sacerdote no es el ministro del sacramento del matrimonio, sino el delegado de la Iglesia para. bendecir la unión. Y así, cuando no pudiera asistir ningún sacerdote (o diácono· facultado) en el término de un mes, los contrayentes podrían ca– sarse delante de testigos. Y su matrimonio sería sacramento. 5. CONDICIONES PARA RECIBIR BIEN ESTE SACRAMENTO Para que el sacramento del matrimonio sea válido se requiere: l. Tener intención de casarse y hacerlo por propia voluntad. 2. No tener imp_edimento dirimente, es decir, que anule la vali– dez del contrato matrimonial. 3. Hacerlo en presencia del párroco (o de un sacerdote delega– do por éste) y de dos testigos. La Vida Sobrenatural, 2.º.-4 97