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Si alguno está enfermo, Ilame a los sacerdotes, para que oren lo unjan en el nombre del Señor. sacramento se administre después de la confesión y antes del Viático. 4. MINISTRO' Y SUJETO El ministro de la Unción es el sacerdote. De por sí es el párroco quien tiene el deber de administrarla. Pero si no se le encuentra, se ha de acudir a cualquier otro sacer- dote. º El sujeto de la Unción es el adulto bautizado que tiene enfer– medad grave, la cual siempre es, más o menos, peligro de muerte. No se administra este sacramento a los que están en peligro de muerte, o próximos a la misma, por causas exteriores que no hayan producido enfermedad o lesión del cuerpo. Lo QUE DICE EL CONCILIO VATICANO II: «La Iglesia en– tera encomienda al Señor paciente y glorificado a los que sufren, con la sagrada Unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros, para que los alivie y los salve; más aún, los exhorta a que, uniéndose libremente a la pa– sión y a la muerte de Cristo, contribuyan al bien del Pue– blo de Dios. (Const. Sobre la Iglesia). 83