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Son de alabar las personas que, siguiendo la antigua costumbre, reciben la Sagrada Eucaristía por la mañana completamente Jen ayunas. 6. CONCESIONES ESPECIALES EN LA LEY DEL AYUNO EUCARIS– TICO La _ley del ayuno eucarístico tiene concesiones especiales en fa– vor de los enfermos. Los enfermos pueden comulgar aunque hayan tomado a cual– quier hora alimentos líquidos (no bebidas alcohólicas) y medicinas sólidas y líquidas. Esta concesión vale para todos 1os enfermos, aunque no guar– den cama y puedan ir a comulgar a la iglesia. Caso especial: Se podría comulgar sin haber guardado el ayuno eucarístico en caso de que hubiera peligro de profanación de la Eucaristía, para· evitar que cayera en manos de los impíos. También podría comulgar quien, no habiendo observado el ayu– no eucarístico, no se acuerda hasta el momento en que se hal1e ya en el comulgatorio. 7. PREPARACION Y ACCION DE GRACIAS Dios no da la gracia por mngún sacramento si el hom– bre no tiene alguna buena disposición. Esa actitud consciente y fervorosa se exige de modo especial al recibir en la Eucaristía al mismo Autor de los sacramentos, Jesucr isto. Para que nuestro encuentro con Jesús sea consciente y fervoro– so y lo más provechoso posible a nuestra alma, se requiere que pon– gamos nuestro espíritu en estado de fervor con la preparación para la comunión, y que, después de comulgar, nos entretengamos con Jesús por la acción de gracias. 54 La preparación tiene que ser de dos clases: - Remota: llevando una vida piadosa como de personas que fre– cuentan el trato con Jesucristo, fuente de toda santidad. -- Próxima: excitando el fervor del alma en el momento de la co– munión mediante actos de fe, esperanza y sobre todo de amor a Jesús. Cuanto más desprendidos estemos de las cosas humanas y aun de