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Gracia, pues, viene a significar: las condiciones de la vida sobrenatural. Y lo mismo que en la vida natural es necesario tener alma y condiciones exteriores para vivir (aire, co~ida ... ), la vida sobrenatural requiere: - gracia santificante (o habitual), que es un principio vital interior; - gracia actual, constituida.por los auxilios especiales con que Dios contribuye a que ese principio vital interior se prepare y se conserve. · Como la gracia no se da para la vida natural, sino para la sobre– natural, hay que tener en cuenta dos aspectos importantes de la misma: su gratuidad y su necesidad. - Es un don gratuito: Es un don de amor -de persona a per– sona-, amistad que Dios regala, porque no tiene precio. Dios la da simplemente porque quiere, sin que la creatura pueda exigirla. - Es un don necesario, sin embargo, porque el hombre creado por Dios para participar en su vida divina, no puede conse– guir este fin con las fuerzas naturales, sino sólo con la gracia. En resumen, la gracia es libre de parte de Dios; pero el hombre, por tener un destino sobrenatural señalado libremente por Dios, ne– cesita la gracia para conseguir ese destino. 2. GRACIA HABITUAL O SANTIFICANTE Llamamos gracia santificante a la que nos hace hijos de Dios y herederos del cielo. (Catecismo, n. 233). «La gracia santificante consiste en una cualidad sobrenatural y permanente, concedida por Dios al alma, que nos hace· santos y par– ticipantes de la vida divina» (Cat. 3.ºr grado, n. 354). Esta comunicación de la vida divina la compara Jesús en el Evan– gelio a la comunicación de la savia entre la vid y las ramas o' sar– mientos. « Yo soy la vid, vosotros los sarmientos» (J n 15, 5). 18 Para hacernos una idea de lo que es la gracia santifi– cante, podemos decir de _ella que es: - un nuevo modo de ser del hombre; «El que es de Cristo se ha hecho criatura nuevan (2 Co 5, 17). - un modo de ser vital, pues da una vida nueva, como

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