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Pero cada hombre particular, nacido pecador, ha de unirse al Señor por el sacramento del Bautismo para recibir efectiva– mente la vida de la gracia. El bautismo es incorporación a la muerte y resurrección de Cristo y, por tanto, a sus méritos y a su vida. Para entrar en el reino de los cielos, dijo Jesús que era necesario renacer del agua y del Espíri– tu Santo (Jn 3, 3). Dialogo y Repaso 1. · Seguro que te parece más honroso conquistar por ti mismo un puesto en la vida que no recibirlo todo hecho. ¿Tie– ne esto aplicación en la vida sobrenatural? 2. Dice San Pablo, refiriéndose al pecado original y a la re– dención por Cristo: «Donde abundó el pecado, sobre– abundó la gracia» (Rm 5, 20) ¿Tiene aquí aplicación el refrán castellano «no hay mal que por bien no vengan? 3. En un mundo sin Cristo el pecado original hubiera sido más desastroso. ¿Cuál es el bien mayor que Dios saca del pecado? En la Cruz está la vida

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