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16 VID A CRISTIANA El destino del hombre es llegar a la perfección de la vida sobrenatural en la gloria del cielo. Entonces se realizará la perfecta unión con Dios en Cristo para vivir eternamente la más maravillosa de las vidas: la vida divina. El germen o comienzo de esa vida lo pone en nosotros la gracia santificante, colocándonos a la altura del ideal para el que Dios nos creó. Pero es voluntad divina que el hombre camine por sí mis– mo hacia ese ideal y llegue al triunfo correspondiendo libre– mente a la gracia y luchando contra los enemigos de su vida sobrenatural. Para todo ello se requiere un equilibrio que proviene tam– bién úmcamente de la gracia divina, ya que Jas fuerzas huma– nas están desequilibradas por la concupiscencia o amor. desor– denado a las criaturas. En este caminar equilibrado hacia el fin último consiste la vida cristiana. 1. LA VIDA DE LA GRACIA La vida de gracia consiste en conservar la gracia santificante re– cibida en el bautismo o en la penitencia, y hacer que crezca siempre para asemejarnos cada vez más a Jesucristo, nuestro modelo. 120 Son necesarias dos cosas: - evitdr el pecado grave, que es la muerte de la vida so– brenatural; - - ejercitar las virtudes teologales y cardinales, procuran– do evitar también los pecados veniales, para que la vida de la gracia se perfeccione y aumente.