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interior para soportar con ecuanimidad las cosas desagrada– bles y mantener el dominio de sí mismo. 5. Gula es un amor desordenado al placer de la comida y la bebida. El goloso no piensa más que en comer o beber lo que más le gusta, sin tener en cuenta que le puede hacer daño y que hay también otras personas con derecho a comer y beber. - Sobriedad (o templanza) es la virtud opuesta a la gula y consiste en la . disposición interior a ser siempre moderado en el co– mer ·y beber. 6. Envidia es la disposición interior que lleva a entristecerse por bien ajeno, como si fuera contra el propio bien. El envidioso es ruin para los demás y en todos ve ri– vales, no contentándose hasta verlos humillados. - Caridad e9 la virtud especialmente contraria a la envidia, en cuanto consiste en amar al prójimo por Dios, deseándole todo lo bueno y complaciéndose en que le salgan las cosas bien. 7. Pereza es la disposición desordenada a evitar todo esfuerzo y molestia. El perezoso rehuye el hacer las cosas y, cuando no tiene más remedio que trabajar, lo hace con descuido e indolencia. ---·- Diligencia es la virtud opuesta a la pereza y consiste en la dis– posición interior para hacer las cosas con presteza y alegría. Dialogo y Repaso 1. Seguro que en más de un,a ocasión, al leer la vida ejemplar de _algún héroe, o simplemente al avergonzarte de una locura cometida, te has sentido dispuesto a obrar bien en una cosa determinada. ¿Adquieres ya entonces la virtud? 2. La vida del cristiano adquiere una orientación nueva. Des– cribe cómo se manifiesta en cada una de las virtudes teologales. 118