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- poner por obra diligentemente lo que se juzga más opor– tuno. La prudencia puede ser : - personal: sobre el modo de comportarse uno mismo; - gubernativa: sobre el modo de mandar a los demás. 2. Justicia: es la virtud cardinal que consiste en una disposición interior para dar siempre a cada uno lo suyo. La justicia puede ser: - general: que consiste en cumplir la obligación que cada hombre tiene con la sociedad, observando las leyes (jus– ticia legal) y favoreciendo el bien común (justicia so– cial); --- particular: que consiste en cumplir las obligaciones que van de hombre a hombre, por ejemplo, respetando sus cosas, pagando lo que se le debe, etc. (justicia conmu– tativa) o las obligaciones que un superior tiene con los ~.úbditos, guardando una proporción equitativa en la distribución de oficios y beneficios (_justicia distribu– tiva). A la virtud cardinal de la justicia se reduce en algún modo la virtud de la religión, que consiste en dar a Dios el culto debido, siendo la máxima de las virtudes morales. 3. Fortaleza: es la virtud cardinal que consiste en una dispo– sición interior para emprender siempre la práctica del bien difícil a pesar de los obstáculos que se opongan. La fortaleza implica resistencia y audacia. Va contra la timidez y el respeto humano. Su perfección se manifiesta en el martirio, que es dar la vida por la causa de Cristo. 4. Templanza: es la virtud cardinal que consiste en una dispo– sición interior para refrenar siempre, según fa voluntad de Dios, la inclinación a los placeres corporales. La templanza se divide en: - sobriedad, que es la moderación ·en el gusto de comer y beber; - castidad, qüe consiste en no procurarse el placer ve- 115