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LECTURA Una oración admirable Un joven musulmán, que en su país fre8uentaba. una escuela francesa, se quejó a .su padre porque le hacían re:itar una oración cristiana. L3. queja no era justificada. Los alumnos no cristianos ·no recitaban la oración - que era el Padrenuestro- ; sólo la escuchaban en la actitud res- petuosa debida a cualquier acto religioso. _ Su padre quiso conocer el texto de la oración, y al oírlo exclamó: -¡ Pero si esta oración es admi'rable ! Yo mismo la .recitaré en adelante a diario. Y, según testimonio de su hijo, desde entqnces no dejó ·de rezar el Pa– drenuestro ni un día. Aplicacion a la vida Una reflexión: La oración del cristiano es una participación en la ora– ción de Cristo, en quien el universo se eleva hada Dios. Hacer ora– ción es tomar contacto consciente con el sentido sobrenatural de la vida. Un propósito: Rezaré todos los días con atención el Padrenuestro, ha– ciendo mías todas sus peticiones. 109