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- - l." PETICIÓN:· Santificado sea tu nombre. Es deber nuestro dar honor a · Dios y procu– rar que sea honrado por todos. -- 2.ª PETICIÓN : Venga a nosotros 'tu reino. Otro anhelo del buen cristiano es que Dios reine en los corazones de los hombres. - 3."' PETICIÓN: Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. Si las voluntades de los hombres se acomoda– ran a la ·vo1untad de Dios, todo sería rectitud moral. - 4:· PETICIÓN: El pan nuestro de cada dia dánosle hoy. Las necesidades materiales las socorre tam– bién Dios, pues El es el principio de todo bien, aun terreno. - - 5."' PETICIÓN: Perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. Al pedir perdón a Dios por nuestros pecados debemos demostrarle nuestra buena disposición perdonando a quienes nos hayan ofendido. - - 6.' PETICIÓN: No nos deies caer en la tentación. Sólo la gracia de Dios nos conservará el equi– librio moral para no sucumbir ante las tenta– ciones. - - 7.' 1 PETICIÓN: Mas líbranos del mal. El diablo busca engañarnos bajo apariencias de bien. Hay que recurrir a Dios para que nos libre de los males que nos acechan. - -- Amén: Significa así sea, y es como una confirmación de todo lo dicho, deseando confiadamente su cumplimiento. 6. EL AVEMARIA La persona humana más cercana a Dios es la Virgen Santísima, que fue su Madre. Y si los hombres nos dehemos respetar y hon– rar mutuamente y necesitamos pedirnos favores unos a otros, la pri– mera persona humana a quien hay que honrar y a quien debemos pedir favores es a María. Ella es la persona más digna y poderosa después de Dios, y es, además, nuestra Madre espiritual. En el Avemaría se honra a la Virgen con las palabras mismas con que la saludó el arcángel San Gabriel cuando le anunció que iba a ser la Madre del Mesías: «Dios te salve (María), llerz 1 eres de gracia: el Señor es contigo» (Le 1, 28). Y se completa con el sa- 106

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