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LECT URA Piedad y matrimonio Un día las mujeres de un pueblo advirtieron que una joven menudeaba las visitas a 1a iglesia más de lo que solía y, al mismo tiempo, se multiplicaba en las prácticas de piedad y se distinguía por su fervor. Algún tiempo después, un domingo, en las amonestaciones publicadas des– de el púlpito, sonó el nombre de la joven. Al salir de la iglesia, .se acercó a ella una mujer, la felicitó y le dijo: -Me ha sorprendido mucho la noticia de tu matrimonio. No te creía a ti para c1sada. Te he visto en estos últimos tiempos tan recogida y piadosa, que me pareció que te preprabas para ingresar en un convento. - Me iba a casar muy pronto y por eso me esforzaba en la piedad y en el fervor - respondió la joven-. Para mi nuevo estado es indispensable la gra-· cia divina. Los deberes del matrimonio no son cosa sencilla. Aplicacion a la vida Una reflexión: E1 matrimonio, lo mismo que la vida, no puede tomar– se como una diversión , aunque ofrezca momentos de felicidad. Quien. entre en él, lo ha de tomar como una misión cristiana a la que no se puede renunciar el día en que exija sacrificios. Un propósito: Mirando hacia el matrimonio o renunciando a él en otra vocación, consideraré siempre mi vida como un estado de servicio a Cristo y a los demás hombres . 101