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- La unidad significa que se ha de casar un hombre con una mujer sola al mismo tiempo. Se excluye la poligamia, en que uno tiene varias mujeres. - La indisolubilidad quiere decir que el matiimonio no puede deshacerse si no es por la muerte de uno de los esposos, quedando excluido el divorcio. Advirtió Jesucristo a este respecto: «Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre» (Mt 19, 6). Estas dos propiedades están exigidas por los fines mismos del matrimonio: - la procreación y educación de los hijos; y - la mutua ayuda de los cónyuges. El sacra;nento refuerza aún más la unidad e indisolubilidad del matrimonio como contrato natural, al hacerlo signo de la unión de Cristo con su Iglesia. Lo QUE DICE EL CONCILIO VATICANO II: (<Conviene que los cónyuges y padres cristianos, siguiendo su propio ca– mino, se ayuden el uno al otro en la gracia con la fidelidad en su amor a lo largo de toda la vida y eduquen en la doc– trina cristiana y en las virtudes evangélicas a la prole que el Señor les haya dado. De esta manera ofrecen al mundo el ejemplo de Pn incansable y generoso amor, construyen 1~ fraternidad de la caridad y se presentan como testigos y cooperadores de la fecundidad de la M~dre Iglesia, como símbolo y al mismo tiempo participación de aquel amor con que Cristo amó a su Esposa y se entregó a sí mismo por ellai>. Const. Sobre la Iglesia). 8. ENEMIGOS DEL MATRIMONIO A la santidad del matrimonio se opone todo lo que corrompe su pureza. Notemos tres enemigos principales: el amor libre, el ma– trimonio civil y el divorcio. 1) El amor libre significa unión del hombre y la mujer sin so– meterse a ninguna ley más que la del propio capricho, pasión y co– modidad. No es más que un rebajamiento del hombre al nivel de las bestias y la destrucción de lo más santo que hay en la familia humana. 99