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trabajan lo que deben; y los que retienen bienes ajenos contra la voluntad de su dueño. · · (Catecismo, n. 151.) Es pecado. contra el séptimo mandamiento todo perjuicio que se hace al prójimo en sus bienes por robo, daño injusto, injusta coope– ración ... l. Robo: consiste en apoderarse de una cosa ajena contra ia voluntad razonable de su dueño. El robo es de suyo pecado grave. San Pablo lo enumera entre los pecados que «excluyen del reino de Dios» (1 Co. 6, 10). Pero será pecado leve si la cosa robada es .de poca importancia. La misma gravedad y malicia que el robo tiene la retención injusta de lo ajeno, v. gr., no pagar el justo salario a los empleados y obreros, no pagar las deudas, etc. El robo puede ser de diversas maneras: - Hurto: cuando se roba a ocultas y con astucia, v. gr., estafa.. . - Rapiña: si se emplea la violencia (atraco a mano armada.. .). - Fraude: si se hace con engaño, amparándose en un derecho aparente, v. gr., disminuyendo el peso en las ventas, un desfalco, etc. Usura: si se ,presta dinero u otra cosa exigiendo demasiado interés. 2. Daño iI11justo: consiste en causar daño en los bienes materiales del prójimo, sin aprovecharse de ellos. Por ejemplo, el empleado que no trabaja lo que debe causa un daño injusto a la empresa y a la sociedad. 3. Injusta cooperación: ocurre cuando uno se hace cómplice en actos de robo o de daño injusto. Por ejemplo, el que aconseja un robo, lo consiente o lo encubre. B) CONTRA EL DÉCIMO ¿Qué prohibe el décimo mandamiento? - El décimo mandamiento pro– hibe el deseo desordenado de riquezas y la envidia de los bienes ajenos. (Catecismo, n. 167.) Es pecado contra el décimo mandamiento todo mal deseo contra los bienes del prójimo: avaricia y envidia del bienestar ajeno ... 1. La avaricia: es un deseo desordenado de bienes terrenos sin reparar 'en que los medios para poseerlos, aumentarlos y conservarlos sean justos. San Pablo llama a la avaricia «idolatría» (CL 3, 5) y dice que es la raíz de todos los males (1 Tm. 6, 10). 2. La envidia del bienestar ajeno: El envidioso ve con malos ojos la prosperidad del prójimo, porque le parece un estorbo a su propio engrandecimiento. Es un verdadero ladrón de deseo. 4. LA RESTITUCION ¿A qué están obligados los que han hecho daño al prójimo en sus bie– nes? - Los que han hecho daño al prójimo en sus bienes, están obli- 92