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- que no atienden bien a la educación física, inteiectual, moral o reli– giosa de sus hijos por descuido o egoísmo. -e) Los inferiores: - que niegan a la autoridad el debido amor, respeto y obediencia; - que se despreocupan del bien común, y no cumplen con el trabajo encomendado, derrochan materiales o hacen huelgas Hícitas. d) Los superiores: - que se aprovechan de su situación para aumentar injustamente sus beneficios; - que cometen atropellos e injusticias en la distribución de beneficios y cargas; , - que no tratan a sus subordinados con la atención con que ellos mis– mos desearían ser tratados, ni les dan ejemplo de vida cristiana. €LECTURA UN HIJO EJEMPLAR Tomás Moro, lord canciller de Inglaterra, no salía nunca de su casa sin pedir <le rodillas la bendición de su padre. Y, estando en una reunión de los más pres– tigiosos señores del reino, si entraba su padre, le ofrecía el sillón presidencial {que por su cargo le pertenecía a él), y solamente después de rehusar el anciano este honor ocupaba él el sillón. LO PEDIA LA PATRIA En 1878 hallábase próxima a morir la madre del diputado católico suizo Wenck– Regnold, de Friburgo. La buena mujer tenía a su hijo a su lado, pero supo que éste había de tomar parte en una votación decisiva del Parlamento. -Vete a Berna-le dijo-. Allí eres más imprescindible que aquí. El diputado obedeció y se despidió de su madre, a quien ya no volvería a ver nunca más. Y en Berna, como era su deber, defendió con su voto la buena causa. Este ejemplo de la madre animosa y del hijo cumplidor de su deber, aun por encima del amor filial, debería avergonzar a esos católicos indiferentes a toda lucha política y a todo interés patriótico. ~JERCICIOS l. Lee en la Biblia lo que ocurrió a un hijo de David y a otro de Noé por no respetar a sus padres. 2. Haz una breve relación de lo que debes a tus padres: 3. ¿Cómo resume San Lucas la vida oculta de Jesús en Nazaret? 79