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Tú ere~ Pedro: sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. A todos los apóstoles reunidos les da las mismas potestades: «Como me envió mi Padre, así os envío yo» (Jn. 20, 21). - ENSEÑAR: «Enseñad a todas las gentes ... » (Mt. 28, 19). - REGIR: « Cuanto atareis en la tierra será atado en el cielo, y cuanto des- atareis en la tierra será desatado en el cielo>~ (Mt. 18, 18). SANTIFICAR: Bautizar a todos (Mt. 28, 19), celebrar la Eucaristía (Le. 22, 19), perdonar los pecados (Jn. 20, 21-23 ). Inmediatamente después de la venida del Espíritu Santo los Apósto– les cumplen el encargo de Jesús, predicando, bautizando a los conver– tidos, celebrando con ellos la Eucaristía, administrando los bienes de la comunidad y gobernándola. 3. FINALIDAD DE LA IGLESIA El fin de la sociedad,, eclesiástica es alcanzar la salvación para los hombres por ·1os medios que la misma sociedad posee: doctrina sobre– natural y sacramentos, que administra la autoridad para dar la gracia a los fieles. La Iglesia tiene, pues, como finalidad primordial continuar ele un modo sensible y eficaz la obra de Cristo en el mundo:· - enseñando su doctrina en la predicación; - haciendo presente su sacrificio en la celebración eucarística; _, aplicando a cada hombre, mediante los sacramentos, la eficacia salva– dora de la Redención de Cristo. La Iglesia no es, por tanto, una institución para el progreso pura– mente material. 4. ORGANIZACION DE LA IGLESIA La 1g1esia, por ser una sociedad, ha de tener necesariamente ·una organización. Y Jesucristo la fundó sobre una jerarquía al dar poderes especiales _ a San Pedro y a los Apó_s_toles. 43