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16, 16). Santo Tomás, al verle :resÜcitado de veras, le dice: : «Señor mfo y Dios mío» (Jn. 20, 28). San Juan dice de Jesucristo en su primera carta: «El es el verdadero Dios y la vida eterna» (l Jn. 5, 20). Y San Pablo escribe a los Romanos que de los israelitas «procede Cristo según la carne, quien es sobre todas las cosas Dios bendito por los siglos» (Rm. 9, 5). . 4. JESUCRISTO ES HOMBRE Jesucristo es hombre verdadero, es decir, tiene naturaleza humana, que consta de cuerpo y alma. _ Basta repasar el Evangelio para darse cuenta de que Jesucristo es hombre verdadero: Nace como hombre, crece, trabaja, se cansa y llega fatigado a pedir agua a la samaritana, se entristece y llora ante el sepulcro de su amigo Lázaro, se aíra contra los mercaderes del templo, ruega al Padre que le libre de la Pasión si es posible-aunque se somete a su voluntad-, padece y, al fin, muere desangrado y exhausto en una cruz. Jesucristo, por tanto, es hombre perfecto con cuerpo y alma, con entendimiento y voluntad humana, que son las potencias del alma. En consecuencia, Jesucristo tiene · - dos entendimientos (uno divino y otro humano); - dos voluntades (una divina y otra humana); - ciencia divina {que es infinita) y ciencia humana (que es la más perfecta que se puede imaginar). Jesucristo hombre entre los hombres. 29