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guas de fuego sobre los apóstoles, que oraban en compañía de María, la Madre del Señor. Esta fiesta se llama Pentecostés por celebrarse cincuenta días des– pués de la primera Pascua. Tiene mucha importancia en la Liturgia por referirse a un acon– tecimiento de gran transcendencia en la historia de nuestra salvación: La venida del Espíritu Santo a la Iglesia significa el fortalecimiento de la misma, la robustez sobrenatural frente a los peligros del espíritu mundano. En esta fiesta la Iglesia pide al Espíritu Santo que descienda con sus dones sobre todos los fieles. TIEMPO DESPUES DE PENTECOSTES 7 Cristo, desde el cielo y en su presencia eucarística, continúa obran– do en la Iglesia a través del Espíritu Santo, que es el alma de la Iglesia. El tiempo después de Pentecostés significa el tiempo de la Iglesia a través de los siglos, que va camino del Señor, verificando en su crecimiento la plenitud mística de Cristo. El ambiente de este tiempo ha de ser de esperanza: Tenemos no sólo la promesa del Señor, sino también la fuerza santificadora de su gracia. l. LA SANTISIMA TRINIDAD La fiesta de la Santísima Trinidad se celebra el primer domh1go des– pués de Pentecostés. Recuérdese que el misterio de Dios trino es el misterio fundamental del cristianismo: El Hijo de Dios, encarnado nos lleva a su Padre vivificándo– nos por el Espíritu Santo. La Liturgia de esta fiesta es un himno de alabanza a la Trinidad Santísima, que se nos ha manifestado en todo su infinito amor. 2. CORPUS CHRISTI La fiesta de Corpus Christi se celebra el jueves después de la San– tísima Trinidad. Es un tributo de honor al Cuerpo eucarístico de Cristo, y de acción de gracias por su infinito amor. El dolor del Jueves Santo no dejó traslucir en todo su esplendor la gloria de la Eucaristía. Hoy la Hostia sagrada se lleva triunfalmente en procesión para recibir el honor público de todos los cristianos. 3. EL SAGRADO CORAZON DE JESUS La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús se celebra el viernes segun– do después de Corpus Christi. El Corazón de Jesús es el símbolo vivo de su amor a los hombres. Los fieles se sienten atraídos por la imagen impresionante del costado abierto de Cristo, que muestra la inmensa ternura de su Corazón. 170
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